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Ediciones Azimut en el Día Mundial del Emprendimiento
Escrito por: Francisco Javier Rodríguez Barranco
Sí, porque ustedes me van a perdonar, pero uno es un emprendedor, dicho sea con la debida humildad, o, al menos, así me considero desde que el 13 de enero de 2015 inicié este fascinante vuelo bautizado como Ediciones Azimut.
¿Que por qué nació este sello? Bueno, uno en su faceta de escritor había padecido alguna que otra experiencia frustrante con alguna que otra editorial. Digamos que hoy día se ha consumado el divorcio entre la literatura y el libro, algo que nunca debería haberse producido, siendo así que el libro se ha convertido en un objeto físico, perfectamente contable y tabulable, como contables y tabulables son otros muchos objetos físicos (desodorantes, ceniceros, calcetines con rombitos, etc.), todos ellos muy dignos, sin duda, pero el libro debería estar arropado por esa esencia espiritual que denominamos literatura, como lo ha estado durante varios milenios. Sin embargo, hoy día se confunde la cantidad con la calidad: tanto vendes, tanto vales o, según afirmaba Quevedo, “solo el necio confunde valor y precio”. Y así, para los autores que no venden se han creado sellos editoriales donde los clientes no son los lectores, sino los propios autores, a quienes cargan unas tarifas desproporcionadas para luego dejarles abandonados a su suerte una vez que les entregan una cantidad obscena de ejemplares con la que los escritores no saben qué hacer, porque ellos(as) son creadores y no agentes comerciales.
Esa es precisamente la disfunción del sistema que intentan paliar los sellos independientes, quienes refugiados casi en la clandestinidad, como los hombres libro de Fahrenheit 451, y siempre dentro de su inmensa modestia, son quienes aportan el chisporroteo al panorama editorial: opciones alternativas para algo tan sublime como ha sido siempre la literatura.
Se consagra así Ediciones Azimut al servicio de la Dama Cultura, que fue su primer eslogan, en homenaje claro a la poesía cortesana del Renacimiento, trufada de poetas penantes por la dama que daba vida y mataba simultáneamente, era hielo y fuego a la vez.
Pasamos luego por otros eslóganes que no terminaron de satisfacerme pues no nos identificaban de manera única, dado que cualquier otra editorial podía afirmar que ellos sí que eran guay del Paraguay. Por eso, llegué a la conclusión de que el honor que nadie podía disputarnos es el de ser la editorial más pequeña del mundo, según proclama orgullosamente nuestro eslogan actual: “Probablemente, la editorial más pequeña del mundo”. Ahí queda eso.
Bien, si retomamos lo que decía algo más arriba, un martes y trece de enero de 2015 inició su periplo, todavía torpe e impreciso, Ediciones Azimut y nos organizamos en tres colecciones inspiradas por un criterio personal y hedonista:
5 y acción para libros de cine.
Kandis para libros de viaje.
Harén para libros eróticos.
Siendo así que nos estructuramos por temas más que por géneros y, por ello, en la colección de viajes, por ejemplo, cabe toda obra en la que el viaje sea elemento fundamental, como poesía, teatro o narrativa, y por supuesto libros de viaje, en sentido estricto.
Nació también en ese momento la colección Medusa, que no es un cajón de sastre, sino una puerta abierta a libros excepcionales que no cupieran en las colecciones anteriores.
Posteriormente surgió la colección Candelabro para el humor y la Pozos Dulces para la poesía, pues es cierto que, aunque los viajes, el cine, el humor y, ni que decir tiene, el erotismo cabe en los textos poéticos, la intensidad lírica no quedaba suficientemente representada en las otras colecciones.
Cabe señalar que la colección Harén ha evolucionado de libros eróticos a libros íntimos, con o sin erotismo.
¿Los autores? Bueno, pues ha habido algunas situaciones desagradables durante este tiempo con algunos autores(as), para qué negarlo, pero, en general, ha sido una relación bastante gratificante y de algunos de ellos, los más experimentados, he aprendido a desempeñarme en este duro oficio de la publicación de libros. Hemos publicado a autores consagrados, incluso hemos acometido reediciones de escritores(as) fallecidos(as), pero también de autores inéditos, algunas de ellos con una juventud insultante. Hemos publicado a escritores(as) de España y de Hispanoamérica, una expansión atlántica por la que siento especial motivación. Y no hemos buscado deliberadamente la paridad entre escritoras y escritores, pero la paridad ha llegado por sí sola.
En cuanto a los eventos, hemos desarrollado presentaciones en espacios muy prestigiosos, como la Biblioteca Regional de Andalucía, los ateneos de Málaga y de Madrid, la Sociedad Económica de Amigos del País de Málaga, el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, el Museum Jorge Rando de Málaga, el Centro Andaluz de las Letras en Málaga y Granada, el Archivo General de Indias en Sevilla, la embajada de México en España, Casa Golferichs en Barcelona, la Universidad de La Laguna en Tenerife, la Fundación Sa Nostra en Palma de Mallorca, etc. En la actualidad tenemos previstas dos presentaciones en abril y mayo del año en curso en el Ministerio de Cultura de Panamá y en la Casa de América en Madrid, respectivamente. Hemos participado en las ferias del libro de Málaga, Granada, Madrid, Valladolid, Palma de Mallorca o la Semana Negra de Gijón, entre otras muchas, y tenemos prevista la participación en la Feria Internacional del Libro Universitario en Xalapa (México), auspiciado por la Universidad Veracruzana. Hemos, por último, recorrido un sinfín de librerías grandes, pequeñas y medianas. Pero hemos también presentado libros en humildes asociaciones de vecinos, en bibliotecas municipales o en clubes heroicos de lectura. Desde luego que no se nos caen los anillos: de hecho, no tenemos anillos; y, aunque pueda parecer demasiado campanudo, algo así como un lema de superhéroes, estaremos allí donde alguien esté interesado en alguno de nuestros libros.
No quiero abusar de su paciencia y, por ello, finalizaré este artículo comentando que nuestras limitaciones logísticas nos impiden sacar muchos libros al año y que somos muy selectivos con los proyectos en los que nos comprometemos, pero aun así a día de hoy, en números redondos, hemos publicado setenta títulos durante los ocho años y pico transcurridos desde nuestro nacimiento, algunos de ellos traducidos a otras lenguas, y esperamos seguir cumpliendo muchos libros más.
Ea, les copio aquí el link de uno de los primeros artículos dedicado a nosotros, gracias al magnífico escritor y periodista Alfonso Vázquez, publicado en La opinión de Málaga:
A seguir disfrutando.