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LAS INFIDELIDADES ENTRE BENITO PÉREZ GALDÓS Y EMILIA PARDO BAZÁN
Por: Yohana Anaya Ruiz
Si has leído a Benito Pérez Galdós y Emilia Pardo Bazán te gustará descubrir que ambos tuvieron una relación romántica muy intensa durante años.
Galdós es el escritor realista español más reconocido a nivel mundial. Entre sus obras más importantes están Fortunata y Jacinta, Lo prohibido o los famosos Episodios nacionales. Nunca se casó, y sus últimos años los vivió ciego y arruinado. Sin embargo, Galdós conoció el amor en varias ocasiones.
Según fuentes cercanas al escritor, una de las mujeres que más le marcaron en su juventud fue su prima María Josefa Washington Galdós, más conocida como Sisita. Sin embargo, cuando la madre de Galdós se enteró de aquellos amores, lo envió a Madrid para que estudiara Derecho y se olvidase de aquel romance.
Más tarde tuvo relaciones estables con varias mujeres, entre ellas, Concha Ruth Morell o Lorenza Cobián. Pero hubo una mujer con la que tuvo algo más especial: la escritora gallega Emilia Pardo Bazán.
La autora de Los pazos de Ulloa y La cuestión palpitante se había separado de su marido, José Quiroga, en 1883, porque le hizo elegir entre su matrimonio o su carrera en la prensa y ella eligió las letras. Es en 1884 cuando comienza a cartearse y verse con Galdós.
Pese a la fogosidad y el cariño que había entre ambos, Emilia Pardo Bazán no fue fiel a Galdós. Se sabe que tuvo relaciones con el escritor y abogado Narcís Oller y con el empresario Lázaro Galdiano. Ella describirá estas infidelidades como “un error momentáneo de los sentidos, fruto de las circunstancias imprevistas». Sin embargo, esta situación afectó notablemente al escritor canario, lo cual se refleja en obras como La incógnita o Realidad. Pese a todos estos problemas, la pareja resolvió sus problemas y volvieron a verse y cartearse con más intensidad que nunca:
A partir de 1890, la relación entre ambos se enfría. Se sigue manteniendo un tono cariñoso, pero empiezan a desaparecer los encuentros y las alusiones eróticas. Y es que Galdós había dejado embarazada a Lorenza Cobián, una nueva relación con la que tuvo una hija en 1891.
Benito Pérez Galdós falleció a los 76 años (1920) y un año después lo haría Emilia Pardo Bazán, a los 69 años, por problemas de diabetes.