Ediciones Azimut

La Navidad, por excelencia, es la época más esperada del año. Nervios, emoción, magia, felicidad, entusiasmo… son algunos de los sentimientos que recorren nuestro cuerpo cuando pensamos en esta época.

Es una época para estar en familia, para agradecer por los que están a nuestro lado, para pasar tiempo haciendo lo que más nos guste, para olvidarnos de dietas y tirarnos a los mantecaos y roscones. De cenas excesivas y algún que otro brindis.

Cambiamos hasta nuestros colores para vestir, la decoración de nuestra casa (la cual se ha vuelto algo más parecido a una competición al puro estilo estadounidense), decoramos el árbol, montamos el belén,

Claro está que no todo es color de rojo, porque a esto hay que acompañarlo de las buenas tradiciones como los Reyes Magos y nuestro reciente gran amigo Papa Noel. Y qué conlleva esto… REGALOS y sus nervios para quien los compra: ¿le gustará?; ¿será suficiente?; ¿habré acertado con la talla?; ¿lo tendrá repetido?, etc. Esa gran incertidumbre y presión que han ejercido las compras navideñas sobre nosotros y una sociedad cada vez más exigente hacia lo que espera recibir.

En las recomendaciones que os traemos este mes queremos allanarte el camino en la insaciable búsqueda de estos regalos navideños y para inspiraros a ver la Navidad desde otras miras.

La novedad de estos libros y algo que todos tienen en común es que todos ellos son colaboraciones. Es decir, que están escrito por varios autores. Es decir, que tenemos la oportunidad de ver la visión del mundo de varias personas en un mismo libro. Es decir, que podemos maravillarnos de más de una historia.

Vuelta y vuelta. Navidad erótica

Cuando pienso en esta obra me es inevitable pensar en lo que conozco de su nacimiento. Nace, literalmente ya que los relatos están escritos en este lugar, y está inspirada toda ella en la tetería El Harén. No sé si tuvisteis el placer de conocerla, pero era un lugar acogedor y cálido, que, lamentablemente, no superó el covid. Y era la casa de Ediciones Azimut. Pero vamos a centrarnos en el tema.

Hablamos de una Navidad, en este caso, algo más íntima. Una Navidad relacionada con la sensualidad y erotismo ya que nuestra obra está compuesta por relatos eróticos de autores malagueños, escritos, como hemos dicho, en la propia tetería El Harén.

Seguro que todos hemos visto la escena en alguna película de la pareja frente a la chimenea, tirados en una manta en el suelo, vino, bombones, nieve y árbol de navidad encendido. Es la Navidad una escena erótica en sí misma. Y de esto hablamos en la obra. De fantasías, de erotismo, de sensualidad…

El sexo deja de ser un tabú. Se trata de piezas literarias, donde su componente sexual es mostrado sin dogmatismos, donde se aborda el sexo desde diferentes puntos de vista. Vamos a encontrar relatos donde el erotismo es una pulsión de vida; otros en los que constituye un renacimiento de las ganas de vivir; el sexo como fantasía; relaciones físicas con otras personas para mantener encendido el amor a nuestra pareja; e incluso las interacciones mutuas de Eros y Tánatos. Pues pocas cosas hay en esta vida más recomendables y placenteras que el sexo saludable.

La obra está cargada de intensidad que la aproximan a la poesía más que a una narrativa erótica.

El sexo no es pecado, queridas, nos instauran desde la infancia, sobre todos a las niñas, que debemos tener cuidado con el sexo, «cuidar nuestra flor». Se nos pinta la pérdida de la virginidad (nombre el cual no hay por donde coger, plagado de tradición cristiana y moralista) como un hecho traumático y trascendental en nuestras vidas. Como el paso a ser mujer. La presión de la edad, las convicciones sociales que aceleran y endurecen el proceso…

Todo esto queda roto en la obra, obra, por otro lado, más que necesaria, precisamente para acabar con este tabú. Parece que la sociedad tiene miedo a hablar de ello. El sexo es estar vivo, el deseo, la ilusión, las cosquillas en el estómago…

En definitiva, una obra en la que se trata el erotismo con la naturalidad que merece, pues ¿hay algo más natural que disfrutar y dar placer?

Cuentos marengos. Navidad y el mar

En ella vemos una creación de 13 cuentos, de diversos autores, todos en relación con el mar y con los que podemos trasladarnos a ese olor a arena y sal.

Nosotros, los malagueños, tenemos esta visión bastante curtida. Aunque yo pienso en una Navidad junto al mar y me viene al cuerpo unas buenas temperaturas y estar tumbada en una hamaca al sol, eso sí, con mi gorro de Papa Noel. Y nada más alejado de lo que vivimos en Málaga. Si bien, no tenemos temperaturas bajo cero, pero tampoco gozamos de sol caribeño.

Después de este deseo de Navidades y Caipiriña tenemos todo lo opuesto, unas navidades blancas son la navidades idílicas de muchas personas, pero nada como el mar. Pues ahí está la clave de este libro.

Los relatos que aquí se narran van más allá de la Navidad y evocan todo tipo de sentimientos, como bien dice el coordinador de la obra, nuestro querido Francisco Javier Rodríguez Barranco, «del mar surgen las islas, en sentido literal o metafórico, que pueden ser el espacio natural para la utopía o la región propia de la pesadilla. De ahí que no todos los sentimientos sean gozosos en este libro, sino que la proximidad del mar se resuelve unas veces permitiendo aflorar las más bajas pasiones, mientras que otras es el escenario de una historia de amor, de una leyenda, o de ambas».

La obra nos permite un acercamiento al ser humano desde muy diversas perspectivas entre las que se encuentran la nostalgia, la duda, la socarronería, el drama… en definitiva todo lo que define a una persona al completo.

Tras una larga y difícil selección de autores y textos, se ha intentado englobar todas las perspectivas mencionadas para conseguir una visión completa de este mar y logrando la pluralidad de voces que se perseguía.

Os dejo por aquí la relación de los títulos de los cuentos para un mínimo disfrute de ellos:

– El mar y fumar

– Las acacias

– La leyenda del hombre pez

– Ítaca

– Amor de sirena

– El viaje

– Desde el pantalán

– La casa de la escritora

– M. M.

– San Juan Salvaje

– La historia jamás contada sobre los niños que encontraron a ET

– El cuaderno de tapas marrones

– La Habana es Cádiz

– Cuando jugábamos en el embarcadero

– La mar infinita

Siete salas. Navidad mitológica de cine

El título de la obra ya esconde más de un simbolismo en él mismo. Desde la Antigüedad se habla del poder mágico de este número. Las sietes maravillas, los siete pecados capitales, las siete colinas sobre las que se edificó Roma, para Pitágoras era el número perfecto, para el cristianismo, Dios descansó al séptimo día. Y es en el séptimo arte del mundo donde se detiene este libro.

¿Y qué tiene que ver la Navidad con todo esto?, estaréis pensando. Pues muy sencillo, ¿hay algo más de película que la época de Navidad?, son miles los autores, guionistas, directores… que se han inspirado en esta época para sus creaciones.

En la obra asistimos, nuevamente, a un conjunto de relatos donde se ha intentado entrelazar las trayectorias creativas de dos tipos de artes, literatura y cine, que con tanta frecuencia se necesitan el uno del otro.

Vivimos en una época extraña en la que, por un lado, las exigencias técnicas cada vez son menores: un simple móvil puede servir para rodar una película. Pero, por otro, el presupuesto por película se ha reducido exponencialmente, lo cual implica que los así considerados cineastas de autor se limitan a plasmar historias cotidianas con mayor o menor intensidad, pero muy baratas de grabar.

Por otro lado, los guiones de las películas que triunfan comercialmente se han empobrecido hasta la saciedad limitándose a remakes, biopicis, historias galácticas de muy escasa imaginación, pero con un despliegue soberbio de efectos especiales, eso sí, o adaptaciones de textos literarios, porque hoy en día el cine es más industria y menos arte.

Pero el cine es el espacio de los sueños por excelencia y de ahí que en Siete salas, una obra compuesta por relatos breves y guiones de cortometrajes, propongamos un conjunto de textos para regresar al lugar natural donde nuestras fantasías se concentraban en el espacio de una pantalla rectangular, sentados al calor de la oscuridad en una sala cargada de sugerencias.

¿Habrá algo más romántico que el clinc, clinc, clinc, clinc de la cortina roja cuando se corría e iba apareciendo poco a poco la pantalla todavía blanca ante los ojos del espectador? En ese momento todo estaba por hacer: era como asistir al nacimiento del universo. ¡Ábrase, pues, el telón y disfrutemos de unas historias que nos devolverán la magia del cine en estado puro!

Estrella Parrado